En ocasiones pueden ocurrir diversos imprevistos en el hogar, situaciones inesperadas que causen ciertos daños derivados sobre el inmueble o sobre el mobiliario y los electrodomésticos que se encuentren en su interior, además de que en caso de que el problema no se arregle con la mayor rapidez, puede desencadenar desastres aún mayores.
Entre los imprevistos que más rapidez de reparación demanda son las fugas de agua. Tener una fuga de agua en el hogar, tanto si el daño afecta el interior del inmueble, como en el exterior, puede ocasionar daños irreparables en el inmueble. A veces, son muy difíciles de detectar, a no ser que cojan una parte interior que lo delate inmediatamente, por tanto se debe tener mucha consideración y afinamiento para encontrar el lugar y zona donde se ha desarrollado la fuga.
Si está en exterior y por tanto pertenece a la compañía suministradora de agua el arreglo del daño, debe ponerse en contacto con ellos, para que lo reparen con la menor brevedad de tiempo.
En interior al detectar por donde sale el agua, se debe cortar el paso de la misma para evitar que siga saliendo y se debe poner toallas o cubos en la zona que se está mojando, para controlar la salida del agua y que no cause daños colindantes al lugar donde se produce la fuga, protegiendo de que no dañe mobiliario, u otras viviendas por la humedad.
El paso siguiente que se debe hacer, es llamar al número de asistencia al asegurado que ofrecen las compañías aseguradoras durante las 24 horas del día, los 365 días al año, para urgencias de este tipo. Ellos se encargarán de avisar a un fontanero que vaya y solucione el problema en el paso más rápido de tiempo.
Aunque puede causar más o menos daños, según el tipo de fuga causada y el lugar donde lo haga, actuar con rapidez puede hacer que los daños se minimicen.
